Más de 1900 especies de insectos sirven como alimento en todo el mundo, en su mayoría en África y Asia, pero los occidentales suelen rechazan comer saltamontes, termitas y otros platos crujientes, precisa el informe. "En Occidente tenemos una parcialidad cultural y creemos que porque los insectos vienen de países en desarrollo no pueden ser buenos", indica el científico Arnold van Huis, de la Universidad de Wageningen en los Países Bajos y uno de los autores del reporte.
(Via CNN.es)
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