El tipo clásico de este grupo es la jaqueca o migraña. Afección común que empieza en la época juvenil, con fuertes características familiares, habitualmente en la mujer (en el período premenstrual es más común), que se presenta en crisis y tiende a desaparecer en la senescencia. En los ancianos pueden persistir las fotopsias o escotomas centelleantes, sin el dolor característico. En casi todos los casos existe un factor desencadenante, desde el estrés físico o psíquico hasta la ingestión de determinados alimentos (frituras, chocolate, licores). Estos síntomas y otros como ser hemianopsias, vómitos, fotofobia o intolerancia a los ruidos, pueden preceder al dolor que toma la mitad de la cabeza y tiene carácter pulsátil. Este persiste durante algunas horas y se supera luego del vómito o del sueño. Excepcionalmente puede durar unos pocos días. En algunos casos, la jaqueca se acompaña de trastornos oculares pasajeros (parálisis oculomotores, ptosis palpebral) o de afasias, hemiplejías o hemiparestesias, que ceden luego de la crisis o, a veces, pueden dejar establecidas serias secuelas neurológicas.
El tratamiento de la crisis aguda se efectúa, desde antaño, con tartrato de ergotamina, mientras que para prolongar el lapso sin crisis se utilizan antiserotonínicos o bloqueantes cálcicos o beta-adrenérgicos. Otra cefalea vascular es la denominada jaqueca en racimos o acuminada que se diferencia netamente de la anterior porque se presenta en forma episódica durante un lapso de más o menos un mes, para hacer su reaparición recién al cabo de varios años; afecta en un 85 % al sexo masculino; comienza por la noche y se acompaña de lagrimeo, rinorrea, inyección conjuntival y rubor en la hemicara correspondiente al dolor. Incluso puede observarse un síndrome de Bernard-Horner que puede persistir unas horas después del ataque. El alcohol puede actuar como desencadenante.
Antiguamente fue llamada cefalea histamínica de Horton porque durante el ataque esta sustancia aumentaba en sangre. El factor familiar -presente con menor frecuencia que en la jaqueca- se encuentra en un 20 % de los casos.
Además del tartrato de ergotamina para este tipo de cefalea se han ensayado la inhalación de oxígeno, la amitriptilina y el litio, entre otras medicaciones.
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