Hirsutismo es la distribución masculina de la pilosidad femenina que puede ir acompañada de virilización. Se entiende por virilización el aumento del tamaño del clítoris, el tono grave de la voz, calvicie frontal tipo masculino, acné juvenil, aumento de la masa muscular, trastornos de la menstruación, etc. La apreciación exacta del hirsutismo resulta difícil por la presencia de etnias o familias donde las mujeres presentan aumento de la pilosidad, donde el pubiano toma forma de losanje (característica varonil), es decir cubre la zona infraumbilical, y aparecen vellos en el surco intermamario y en las mamas, como también en el rostro. La dihidrotestosterona, metabolito de la testosterona, es el principal efector androgénico sobre el folículo piloso. También juega un papel importante la deshidroepiandrosterona. De esto se deduce el protagonismo de los andrógenos en la aparición de hirsutismo. El estudio hormonal se dirigirá a los andrógenos suprarrenales, a los que produce el ovario y a la prolactina. El origen de los primeros no es fácil de determinar y deberá apelarse a la estimulación o inhibición hormonal, según el caso.
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