☰ MENU

Gastroenterología

Intestino: Obstruccion Intestinal

Se conoce como obstrucción intestinal mecánica a todo aquel proceso que supone un obstáculo para la normal progresión intestinal. Se ha denominado no mecánico a las alteraciones neuromusculares capaces de generar un íleo, o sea una detención de todo el intestino sin una causa puntual y localizada. Las causas pueden situarse fuera del intestino (bridas, hernias), en la pared del intestino (carcinoma, divertículos) o bien en su interior (invaginación, cálculo biliar). Las primeras ocurren con mayor frecuencia en el intestino delgado, mientras que carcinomas y divertículos son propios del intestino grueso. Por su frecuencia, el íleo adinámico es más importante y llena un importante capítulo de la medicina interna; así lo podemos observar en el posoperatorio de intervenciones abdominales, en la peritonitis, en la pancreatitis aguda, en los hematomas retroperitoneales, en la neumonía, en el infarto de miocardio, en la hipopotasemia, etc. En estas circunstancias, el enfermo presentará un dolor no muy intenso y generalizado del abdomen, fruto de la distensión; a veces vómitos con contenido gastrointestinal y excepcionalmente fecaloides (aspecto de sopa de arvejas y mal olor).

En la obstrucción mecánica del intestino delgado, el enfermo presenta dolor cólico que localiza aproximadamente en la región umbilical. Los ruidos hidroaéreos, que se acompañan de la crisis dolorosa, son escuchados tanto por el paciente como por sus familiares. Los vómitos acompañan al cuadro y se hacen más intensos a medida que la obstrucción es más alta, mientras que el contenido fecaloide es mayor cuanto más baja. En esas circunstancias el paciente puede seguir defecando por un tiempo, eliminando las heces del intestino grueso. Poco después cesará la eliminación, incluso de gases. La obstrucción mecánica del colon tiene menor sintomatología dolorosa que la anterior, una aparición de vómitos más tardía y habitualmente tiene un curso lento que culmina con la falta total de eliminación de heces y gases. Tiende a intoxicar al paciente por la gran acumulación de líquidos naturales del organismo (saliva, bilis, jugos gástrico, pancreático e intestinal) y los que fluyen de una pared intestinal edematosa, permeable y con proliferación microbiana, además de los profundos cambios electrolíticos que ello ocasiona.
Los datos de laboratorio serán los pertinentes a la causa específica que provoca la obstrucción o el íleo: leucocitosis y velocidad de sedimentación eritrocitaria en los procesos infecciosos, hipokalemia cuando la causa sea esta depleción electrolítica, amilasemia y amilasuria elevadas en las pancreatitis agudas. No obstante la amilasemia puede elevarse, como ocurre con la leucocitosis, en casi todas las causas de esta patología.

Radiológicamente, efectuada una placa de abdomen simple en posición de pie, pueden observarse niveles horizontales (niveles hidroaéreos) que corresponden a los líquidos imposibilitados de ser transportados. En las obstrucciones mecánicas se puede ubicar el sitio de la detención, si se trata del intestino grueso, con una enema de bario efectuada sin presión. La ingestión de bario está absolutamente contraindicada en estos casos.

Política de Privacidad

© 2016 Anejo Producciones S.A. Buenos Aires. Argentina. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.
Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio sin el permiso por escrito del dueño del Copyright.

© 2016 Anejo Producciones S.A. Buenos Aires. Argentina. Republication or redistribution of Zonamedica content, including by framing or similar means, is expressly prohibited without the prior written consent of Anejo Producciones. Anejo shall not be liable for any errors or delays in the content, or for any actions taken in reliance thereon.